*Sin Remordimientos*

Desnuda, camino desnuda,

etérea, sublime, silenciosa.

Arrastro los dedos de mis pies

en la arena aún cálida,

se eriza mi cuello.

De reojo te veo,

con ojos de veneno,

con ojos de pecado,

y esta vez soy yo… Quien propone. 

Y sígueme así.

Sin remordimientos.

Me sumerjo,

un jacuzzy rosa se me antoja perfecto,

un cigarro en la mano derecha,

que posiblemente odies

pero tanto me deseas…

que al inicio, 

nada importa,

y todo al cuerno.

Por unos pechos con cúspides carmesí

extendiéndote las ganas.

Y esta vez soy yo… Quien propone.

Tócame así.

Sin Remordimientos.

Nos esperan, debemos hacer planes,

y mi plan es deslizar las medias,

subir mis piernas entre el respaldar de tu asiento,

y el volante de tus lamentos,

una falda se esconde,

y una loba,

sin escrúpulos y con frenesí

-Se adelanta a tus fantasías-

Y si pensabas que era blanca,

ven que te deslumbro,

y estrújame así.

Sin remordimientos.

Siéntate,

cómodo en tu escritorio,

mírame danzar,

se deslizan las tiras de mi traje gris,  

cuentas las pecas mientras me miras bailar

desparramadas -en tu teclado-

Y de lado,

una silueta se transforma

en la muerte del arte

-de esperar-

Y allí va... La que siempre se negó

a experimentar lo que es vivir.

Sin remordimientos

Aprovéchame, que esta tonta

hoy juega,

a ser bipolar.

Sin remordimiento te cambio los no,

por un quizás, por supuesto que sí.

Y tu… pobre infeliz… No sabes decir no

Y me consumes.

…

@MariteOtero

*Sin tabú... Cuando cierras la puerta*

(Nota de entrada: Una de mis lectoras sugirió el tema, me pareció tan sexy que a las 2.00Am comencé a producirlo, deja tu comentario, al final del día, escribo para ti.) 

Reconoce,
cada centímetro de piel
que recubre su alma.

Arde, quema y se sobresalta
con cada mano,
con cada dedo,
con cada historia.
-En su mente- Y vuela.

No necesita compañía,
está acompañada,
por una mujer que la desviste
sedosamente y a conciencia.
-Se perfumó para ella-

Sabe el camino, sus recovecos
y laberintos,
que la encienden,
y excavan la gloria.

-Suave como la seda-
perdida como el delirio,
se traspasa y trasciende
en cada deseo,
-Perverso- quizás
-Dulce- como el manjar,
-Ácido- como su agite.

Exiliada,
quiere más.

Degustarse, adherirse,
a cada dedo en su boca,
recorren ágiles
cada poro,
cada lunar,
cada peca,
cada cicatriz,
transpira libertad.

Su piel es un lienzo,
que retuerce la esencia de su palpitar,
se busca, se encuentra, jadea...

Quiere más.

Su calor se desborda,
sus pechos se hinchan,
es una muñeca, su muñeca
sin defectos, sin acuerdos,
sin almohadas compartidas,
más allá que con sus dientes,
que se clavan y rechinan.

Ahogada redescubre ¡que sí puede!
-Amarse-

Es sexy, como una diosa
Es rubia, como una rusa
Es morena y templada
Pelirroja tatuada,
es mil mujeres...

Y se reencuentran
en un solo cuerpo, su cuerpo.
Batido,
almidonado,
atrincherado,
entornado.

Juguetona como gata,
fiera como diabla.
Es un ángel,
sin alas, con nubes, estrellas y planetas
que inspiran y suspiran
desorbitados...

El Orgasmo.

Busca placer, encuentra placer
desborda placer.

Tú la miras,
posiblemente en sueños,
ella jamás te dejará entrar
-A ese mundo-
que solo conoce
una verdadera mujer
que ama

... y se ama.

Sin tabú.
           Cuando cierras la puerta.

   

*Sintiendo la esencia*

"Considérate un imán que atrae hacia ti, la esencia de los que estas pensando o sintiendo" 

Amaneció soleado,

un sol que hace destellar mi piel,
camino liberando oxitocina.

No creo en formulas mágicas,
creo en la evolución de una mujer
al ritmo que cotonea sus caderas,
alza sus talones, sus brazos,
sus palmas, para tocar el cielo. 

-Tu eres mi cielo- 

No tengo pasado,
mi pasado se esfumó
para -Ser Feliz- y amarte...
No como deseo amarte,
sino como sueñas que te ame. 

Mi suave cintura
también lo desea,
desea que me ames,
no como quieres que yo te ame,
sino como necesito que me ames. 

Libres y comprometidos
mescolanza de piel,
que huele a humedad,
 a playa, a arena,
y a sexo sin pudor. 

Es una sensación
que burbujea del pecho,
-estremeciéndome- 

Tus labios carnosos
mordiendo los míos, 

tus intentos de cargarme
-haciéndome reír- 

tus desayunos en la cama ...
                                y sí, aún quiero más.

Quiero noches de bailes y brindis,

días de playa, 

tardes de lecturas, 

juegos de roles,

no hacer nada
-mirando las nubes- 

encontrando sirenas en el firmamento, 

sabiendo que al caer el sol,
nos espera el fuego, 

ese fuego,
que siempre nos consume, 

brazas de amantes. 

-Quiero danzar para ti-

Deseo enviarte un ramo
-de dulces-

notita de paz y bandera blanca. 

-Libera el miedo a lo perdido-
Escribiré con un beso de mi boca 

y empuja con fuerza las ganas de los esperado. 
Escribiré con mi sangre. 

No atraigo un amor cobarde, 

atraigo a un guerrero, 

que deja su lanza al bode de mi cama, 

-Para poseerme- 

y al abrir mis ojos lo escucho susurrar... 

-Que delicia dormir contigo, mujer- 

Si debe pedir disculpa mi ser físico
y aún más mi ser interior, 

te pido disculpas sin remordimientos, 

si recordar tus fallas, ni tus prisas. 

... Hoy pienso en ser feliz
y mis penas y las tuyas 

no tienen cabida en este baile

que huele a reconquista.

Ven, y róbate el perfume de mi cuello

ya no quiero dolerte,

nunca quise dolerte,

quiero sanarte,

con tus sueños y con los míos. 

Fácil... jamás 

y convencida que atraemos todo
-sin exención-
te atraigo a ti

para sonreír. 

Tómame una foto desnuda
en tu nueva tabla, 

y déjame leyendo un libro de esos 

que me apasionan,
cuando regreses te estaré esperando
caliente en la arena... 

Con una sonrisa y una toalla seca. 

Quizás hoy no entiendas nada,

-Pero lo harás-

Quizás ayer decías ,
que no te importaba dormir con otras

porque nada importaba ya

-Pero te importará- 

Porque yo haré que entiendas, 

"Que obtienes la esencia de lo que piensas 
tanto si los deseas como si no" 

Y yo, te deseo a ti. 

Pienso deliberadamente
que eres libremente mío. 

Y pienso deliberadamente
que puedo hacerte feliz. 

Hoy, posiblemente 

solo tengas resentimientos para mi, 

tomate tu tiempo. 

Ten calma... 

Me buscarás con tus propios pies, 

con tu propia boca,

con tu mismísimas caderas, 

y con tu maravilloso ser interior. 

Es cuestión de tiempo. 

Y yo, seguramente, estaré allí. 

Acurrúcate en mis brazos

bajo la Ley de la Atracción.

*Tiras de piel*

(Las relaciones inician, las relaciones acaban, pero este despecho que les regalo hoy, va de mujer en mujer, con variantes, quizás disimiles en forma, pero tan idénticos en el fondo que asquea la revelación). 











Jirones de piel desnudan su alma, 
arrancan sus lunares, sus historias, 
sus piernas, sus brazos, cada pantorrilla 
y hasta muere el arco de su pie derecho. 

Se desgrana su existencia, 
se enfrían sus ansías,
se apaga su amor. 

Se calienta e hierve su sangre, 
con vestigios del recuerdo, del afecto o del rechazo. 
De las buenas o malas ideas. 

-Solo es una extraña-
-Un pasado- 
-Un cuento-

Que deriva sin rumbo complaciendo al viento, 
quizás de otras manos y otro cuerpo, 
que quieran amar y temblar a sus compás,
cuando se rompa la copa, cuando se muera el duelo. 

Orgasmos múltiples
Orgasmos  al unísono,
Temporales y a destiempo,
que nacen y mueren, 
por falta de amor. 

Listones de piel, despejan su conciencia,
sus turbulentos pechos se hinchan, 
se degollan,  
se suicidan. 
Y aguardan  

-El despecho- 

No espera… No confía… No encuentra sus remos 
de esa barca que chapotea. 
Y anhela esperar, la llama del amor, 
de un quizás -Él-  aún se crea salvador,
príncipe y protagonista…  
Del culebrón que cada quien 
posee  en su vida. 

La abandonaste, como se abandona la ilusión, 
y ella tan serpiente, tan niña, tan estúpida, 
sueña un dueño, su dueño, que más que amante, 
se vislumbre compañero. 

Víctima de sus expectativas, 
herida de silencios, 
de un perdón y unas ganas que no llegan, 
y de una lengua que se escapa 
de la carnosidad de su boca. 

Cree saber que su amante murió. 

Con vibraciones y el poder de su mente,  
desliza su panty mientras suena su canción, 
brinda con su  vino rosa por el porvenir. 
mientras duerme desnuda, 
poseída en pesadillas. 

Despechada, muere y renace. 
Se arranca las tiras de la piel 
se esfuerza en sus muslos y caderas, 
y ya no queda más… 

Que la imponente mujer, guerrera y envalentonada, 
que surge de la pena. 

Es un despecho que desgarra,
humedades que solo seca el viento y el tiempo.
y la nada. 

Descarnada, desnuda y desposeída, 
queda un ser interior que busca y atrae 
Amor. 

Ya no quiere ser su puta, 
su salvaje, 
su mujer amada de a ratos.
odiada e inservible de siempre.   

Solo insiste, en canciones, en libros,  
y en que corra el maratón de la reconquista.

Ya no llora, 
se descuaja la vida y no llora. 
Ella no quiere dejarlo, el hace rato la olvidó.

-Vive tan libre como sueña- 

Un tiempo se marchita y la acaba,  
y así desnuda, sola y acompañada por el infierno, 
Vé y grítale -Tu Adiós-. 

Quizás dejó de ser princesa. 
Quizás solo fue amante en noches de desahogos. 
Quizás, piensa en el costo de su servicio:  
                                             Respeto, buen trato y dignidad 
A esa mujer 
Que le entregó la vida.

Maniquí Lingerie

Se moja mi cuerpo,

desliza el agua, nariz, labios, pómulos gotean.

Corren bendiciones por mis hombros

… Y me desgasto.

Tiemblo con un plan,

una idea que me revuelca,

tan fría y cálida.

-Tan ausente-

Seco mi cuerpo,

y cada fibra cosquillea mis poros,

cuento mis lunares en una idea

que necesita tiempo.

-Perverso-

Seco mi cabello,

rubio platino

y mis ojos sintéticos tan verdes,

tan grandes.

Me regresan la mirada.

(La tuya, que imagino).

Soy yo, La Rusa.

Maquillo cada parpado,

y desrizo mis pestañas,

sé que no te darás cuenta que existen…

Aún así, me tomo el trabajo.

Mi boca no necesita color,

sangra de ganas y penas,

una crema de jazmín,

me vuelve sexy y sedosa. 

Ojalá fuera el olor de tus rosas.

Una malla cubre mi cuerpo,

largas piernas de marfil

quizás con rastros endemoniados

-De celulitis-

Me tapo toda y me muestro entera,

ya no soy la misma  -Pienso-

Ya no soy como esas…

-Tu día a día-

Mientras listones rosas aprietan mis pechos.

Me amargo.

Un dulce amargo, como un café favorito.

Y así, añejada como el vino,

con historias en el cuerpo de dos hijos,

me propongo,

me juego,

y me apuesto.

-La fiesta-

Calzo mis tacones,

los que jamás usaría delante de la puerta,

me antojo mujer con unos años de más,

y una felicidad de menos.

-Mujer-

Tiemblo,

como una virgen,

como una tonta,

como si jamás hubieses tocado

-Mi cuerpo-

Maniquí de hiel,

acalorado de ganas,

de que más allá de la ira

y el malparido rencor,

me sepas mujer.

La misma que traspasa tu deseo,

y que con serrucho, divide tu cama,

en dos.

Tu… Trabajas una vez más en tu Mac

Yo, me derrito acobardada

-Temo-

Mientras apoyo mi metro ochenta

en aquella esquina tan fría como el infierno.

Alza tus ojos,

me miras, no reaccionas,

muero si no me reconoces real,

de sangre y sal

de vida.

Estiras tu mano, sonríes cobarde,

desatas el lazo rosa que llega hasta el ombligo,

el envoltorio de tus dulces, que aunque dudes,

siguen siendo...

Tu malparida adicción.

Soy yo, la diosa, la rusa,

el maniquí, 

… En tu destajos, en tus mordidas, en cada sueño

y como siempre, en cada pesadila. 

*Coqueteo furtivo*

Me miras.  

Intentas reconocerme…

Y aunque tantas horas no alcancen

-Para  observarme-  

Solo guardas silencio

y sonríes.

También sonrío,

también callo,

también pienso,

-En desgranar el silencio-

Y romperte.

Así, callado y de reojo,

Aproximas un chocolate a mi boca

y yo quiero morderlo…

Y morderte.

Sueñas,

yo averiguo tus sueños,

sin controlar las pupilas dilatadas,

entendiendo que mañana…

Volveré a verte escondiéndote

en una frase.

Hola ¿qué tal?

Y luego de esquivarnos,

de encantarnos,

de desvestirnos y atraparnos,

de contarnos y deshojarnos.

Te vas,

me voy.  

Y ya nadie piensa…

En aquel absurdo coqueteo furtivo.

Tú no quieres irrumpir,

yo no quiero conquistar los espacios

-De tu mente-  Pero si me piensas, 

cuéntame.   

Y aquí,

en este blanco lugar,

coloreas mis labios con una mueca

-De un quizás-

… Me gustaría probar.

Tú no quieres irrumpir,

yo no quiero conquistar espacios

…

Por si acaso

…

- Traje medias negras-

…

Y el chocolate… Que sea blanco y derretido.

Derretido, como tus palabras  

cuando gagueas...

-Hola, ¿qué tal?- 

*Ajena. Te deseo*

Desliza suavemente tus dedos
por el borde de mis pecas
anímame, enciéndeme.

Desbórdate en cada uno de sus poros
-Lentamente-
Agoniza en sus caderas.

Arráncame la chaqueta,
y cuélate en mis botas
cambia el ritmo.

Muerde sus hombros,
algodón de azúcar,
lame sus mieles.

-Sopla sus ganas-

-¡Ven!- Sobresalta mis instintos
-Perverso-
Ahógate en mis pantorrillas.

Laméntate…

Inhala sus aromas,
mientras le robas el cuello,
clava tus penas,  sórbela…

Piénsame.

Y allí esta ella,
obsequiada y tan tuya
exquisita.

Piénsame.

Y sacia tus ganas
con quien te pertenece,
mantenme viva a punta de deseos.

Allí está ella.
-Sáciate-
Aquí estoy yo…
-Perturbándote-

Rozando la cima de sus pechos,
descubres una vez más,
… Que no son ellos, los que tanto te desvelan.

Hazme tuya,
en cada pensamiento,
mientras es tuya ella,
en tanta carne, en tanto cuerpo.


Ajena, te deseo.