"Tener tus ojos debe ser ilegal y más si cuando miras solo inspiras a pecar"

lunes, 19 de julio de 2010

La verdadera historia.

Le arrancó una a una
-Sus plumas-
 Deshojó sus alas
cual margarita marchita,
quizás con un tanto de remordimiento,
pero sin detenerse.

La escuchaba gritar
detrás de sus pasos
y continuó, continuó, continuó
…Jamás se detuvo
Hasta dejarla en la miseria.

Y ahora…
¿Quién era ella?
Tan sólo un ángel caido,
llanto y dolor.

Escuchaba latir su corazón
y parecía irreal
¿Qué vida tendría?
¿Quién sería ella?
Sin poder volar,
sin poder amar,
sin poder soñar.

Tan majestuosa y acabada,
tan maravillosa y degollada,
un ser alado sin alas
…. Una mortal.  

Y el tiempo transcurrió,
en un mundo pérdido,
en un mundo ausente,
en un tiempo sin minutos ni glorias.

…El tictac se detuvo

En la oscuridad
se revolcaba a gritos,
el dolor la consumía,
la mente perturbada solo imploraba piedad
a su Dios, el gran Dios
quien la arrulló en sueños…
y al ser hermosa e inocente a sus ojos
… La salvó de la muerte.

Sobrevivió
y dejó de ser ángel
para convertirse en mujer,
una mujer con historia,
con un pasado borroso
y aún asi,
tan claro y perturbable
como el de cualquier mortal.

Comenzó a transitar el camino
-El de hombres y mujeres-
… Que desconocía,
pero que se sabía de memoria.

Y cuando aprendía a respirar
-Dioxido de carbono-  
apareció aquel hombre
tan mortal como ella
 -Inocente-

Irradiando sueños
-A quién no sabía soñar-
Y vuelos
- A quien no podría volar-

***

Y comenzó su historia,
su verdadera historia.
El noble, con agujas e hilos coció las heridas
-De sus alas-
Pero ella jamás las pudo desplegar.

Era su cielo sin nubes,
su oxigeno sin aire,
su paraíso terrenal,
sus ganas, su tregua, su misericordia.  

El noble  le entregó su vida,
y ella le entregó sus miedos.

El dejó de volar
para verla de cerquita,
y ella dejó de intertarlo
pues sus alas le dolían.

El noble  -Cansado y derrotado-
Partió.

No sabía vivir sin volar
aunque alas no tenía
y ella pérdida entre el pasado
sintió que moría.

No se dejaría vencer,
si aquel la amaba
y por él vivía.  

Consumida de dolor
delgada, perdida y ausente
arrebatada, abrió sus alas
-Inmensas y azules-

¿Siempre pudo volar?
Se desgarraba su corazón

Una vez, el dolor la entregó a la miseria
y esta vez, el dolor la salvaría.
¿Lo haría?

... Dependía de aquel... 

Lo buscó debajo de las piedras,
lo buscó debajo del mar,
quería mostrarle de qué era capaz,
podía ser una mujer
-Alada-

Siempre pudo

Y lloró... 
Por cobarde lloró 
y luchó, luchó, luchó 
ella lamería sus heridas 
la que ella misma causó 
y lloró, por cobarde lloró. 

Y el noble,
su caballero sin armadura
sumido en dolor, tristezas y ausencias  
regresó a su lecho,
regresó a su hogar,
colmado de miedos e incertidumbres
-Vacío-
quizás ya no la creía capaz.  
... De que realmente pudiera volar 

Pero la amaba 

Y alli comienza la historia…
La verdadera historia

***

Que no termina jamás.  

... Ella Se prometió que nunca más temería
                                                     al arte de amar…

Aún no se si vuela, 
pero cada día al despertar 
me cuentan que al llevarle el café 
lo acaricia con sus plumas
y lo invita a soñar. 

María Teresa Otero 

viernes, 16 de julio de 2010

Su mujer bonita

Llueve,
y de pronto destilan las ganas
de cobijarse en sus brazos,
y acurrucarse en su vientre.


El, perdido y ausente
y ella con la fogata del alma
cediendo, ante la nada.


... Sueña


Y no quiere se fiera,
y no quiere cazar,
no quiere ser vagabunda de sus ansias.


Hoy, no quiere las esposas
ni el traje de cuero,
ser ama o esclava
ni fantasía mundana.


Hoy no, no quiere ser maestra
-Perversa-
Ni la alumna
-Incauta-


Llueve,
de pronto destilan las ganas
de cobijarse en sus brazos
...


El, perdido y ausente.
Ella con la fogata del alma,
cediendo, ante la nada.


Y hoy, hoy no quiere ser la enfermera
-De sus entrañas-
Ni la extraña de la barra.
Hoy no quiere ser niña
ni tampoco malvada.
No quiere tener garras
ni gemir con palmadas.


Hoy llueve
y su fuego se apaga.


Esta noche,
sólo tiene ilusiones de novata,
y entre su torrente de amor
desea caricias y besos de conteo.


Anhela percibir el olor
de su piel en llamas,
que en silencio
la mese
... La arrulla.


Y reclama,
unos besos q ahoguen
... Los sollozos
-De sus errores-
Y unas manos que bordeen las curvas...
-De su cintura-
con ternura y pasión.
con miedos
-De romperla-


Esta noche,
quiere ser princesa,
quiere ser la amada,
quiere vivir la entrega
-De un par de almas-


Esta noche,
sólo quiere ser
                      
-Su mujer-


... Su mujer bonita.


María Teresa Otero.

miércoles, 7 de julio de 2010

... Y Vuela


Si mis fallas inundaron tu razón,
y mis deudas caducaron
en las ganas de intentarlo.
¡Ven! y prueba que aún…
Puedo volar
-Despliego mis alas-

Piérdete en el delirio,
de las promesas
de crecer y madurar
en nuestras fértiles tierras
que apenas soñamos arar.

-Promesas-
Proporcionalmente tangible
a cuanto desees tocar.

¡Ven!
Toca lo que ofrezco,
respírame,
víveme, 
pruébame.

¡Ven!
Guíame en el mundo de tus sueños
de libertad y lealtad,
sin medidas del tiempo,
sin rencores, ni miedos.

…  Tan sólo con mis ganas
de descubrir las tuyas…
Tan sólo con tus ganas
de descubrir las mías
-Como una nueva mujer-

Bailemos un tango,
mientras muerdo mis labios.
Me resisto con entereza
y dignidad…
-A perderte-  
Resistete.

¡Ven!
Y quémame con tu piel ardiente,
derríteme con los blancos dientes
que mostrará tu reluciente sonrisa!
… Te haré volar.

¡Ven!
Que tu lugar vacío,
lo ocupa mi alma,
y mi espacio en blanco
lo pintan tus dedos.

Deja que mi cuerpo,
hoy sea el lienzo
que reproduzca tu arte…  
 
¡Ven!
-Despliega tus alas- 

.... Y vuela conmigo!