Desliza suavemente tus dedos
por el borde de mis pecas
anímame, enciéndeme.
Desbórdate en cada uno de sus poros
-Lentamente-
Agoniza en sus caderas.
Arráncame la chaqueta,
y cuélate en mis botas
cambia el ritmo.
Muerde sus hombros,
algodón de azúcar,
lame sus mieles.
-Sopla sus ganas-
-¡Ven!- Sobresalta mis instintos
-Perverso-
Ahógate en mis pantorrillas.
Laméntate…
Inhala sus aromas,
mientras le robas el cuello,
clava tus penas, sórbela…
Piénsame.
Y allí esta ella,
obsequiada y tan tuya
exquisita.
Piénsame.
Y sacia tus ganas
con quien te pertenece,
mantenme viva a punta de deseos.
Allí está ella.
-Sáciate-
Aquí estoy yo…
-Perturbándote-
Rozando la cima de sus pechos,
descubres una vez más,
… Que no son ellos, los que tanto te desvelan.
Hazme tuya,
en cada pensamiento,
mientras es tuya ella,
en tanta carne, en tanto cuerpo.
Ajena, te deseo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario