-Sus plumas-
Deshojó sus alas
cual margarita marchita,
quizás con un tanto de remordimiento,
pero sin detenerse.
La escuchaba gritar
detrás de sus pasos
y continuó, continuó, continuó
…Jamás se detuvo
Hasta dejarla en la miseria.
Y ahora…
¿Quién era ella?
Tan sólo un ángel caido,
llanto y dolor.
Escuchaba latir su corazón
y parecía irreal
¿Qué vida tendría?
¿Quién sería ella?
Sin poder volar,
sin poder amar,
sin poder soñar.
Tan majestuosa y acabada,
tan maravillosa y degollada,
un ser alado sin alas
…. Una mortal.
Y el tiempo transcurrió,
en un mundo pérdido,
en un mundo ausente,
en un tiempo sin minutos ni glorias.
…El tictac se detuvo
En la oscuridad
se revolcaba a gritos,
el dolor la consumía,
la mente perturbada solo imploraba piedad
a su Dios, el gran Dios
quien la arrulló en sueños…
y al ser hermosa e inocente a sus ojos
… La salvó de la muerte.
Sobrevivió
y dejó de ser ángel
para convertirse en mujer,
una mujer con historia,
con un pasado borroso
y aún asi,
tan claro y perturbable
como el de cualquier mortal.
Comenzó a transitar el camino
-El de hombres y mujeres-
… Que desconocía,
pero que se sabía de memoria.
Y cuando aprendía a respirar
-Dioxido de carbono-
apareció aquel hombre
tan mortal como ella
-Inocente-
Irradiando sueños
-A quién no sabía soñar-
Y vuelos
- A quien no podría volar-
***
Y comenzó su historia,
su verdadera historia.
El noble, con agujas e hilos coció las heridas
-De sus alas-
Pero ella jamás las pudo desplegar.
Era su cielo sin nubes,
su oxigeno sin aire,
su paraíso terrenal,
sus ganas, su tregua, su misericordia.
El noble le entregó su vida,
y ella le entregó sus miedos.
El dejó de volar
para verla de cerquita,
y ella dejó de intertarlo
pues sus alas le dolían.
El noble -Cansado y derrotado-
Partió.
No sabía vivir sin volar
aunque alas no tenía
y ella pérdida entre el pasado
sintió que moría.
No se dejaría vencer,
si aquel la amaba
y por él vivía.
Consumida de dolor
delgada, perdida y ausente
arrebatada, abrió sus alas
-Inmensas y azules-
¿Siempre pudo volar?
Se desgarraba su corazón
Una vez, el dolor la entregó a la miseria
y esta vez, el dolor la salvaría.
¿Lo haría?
Lo buscó debajo de las piedras,
lo buscó debajo del mar,
quería mostrarle de qué era capaz,
podía ser una mujer
-Alada-
Siempre pudo
Y lloró...
Por cobarde lloró
y luchó, luchó, luchó
ella lamería sus heridas
la que ella misma causó
y lloró, por cobarde lloró.
Y el noble,
su caballero sin armadura
sumido en dolor, tristezas y ausencias
regresó a su lecho,
regresó a su hogar,
colmado de miedos e incertidumbres
-Vacío-
quizás ya no la creía capaz.
Pero la amaba
Y alli comienza la historia…
La verdadera historia
***
Que no termina jamás.
... Ella Se prometió que nunca más temería
al arte de amar…
Aún no se si vuela,
pero cada día al despertar
me cuentan que al llevarle el café
lo acaricia con sus plumas
y lo invita a soñar.
María Teresa Otero
Hermoso... Evocativo... ¡Demasiado bueno corazon! Me conmovió muchisimo, que hermosa historia.
ResponderEliminarMe encanta poder sorprenderme con cada cosa que escribes, tienes una imaginación fértil, llena de color y MUY capaz de volar... y de llevarse a quien te lea a un paseo por ese cielo azul de tus ideas, de tus sueños, de tu prosa...
Hoy, volví a volar sentado en mi oficina, frente a mi computador... y volé a un cielo donde los sueños viajan con el viento y las plumas de esas alas que descubren que pueden usarse despues de todo guiaron el camino hasta la última palabra que escribiste "soñar"
¿Y sabes que? Eso mismo fue lo que hice.
Excelente, como siempre.
eres la mejor!!! E.B
ResponderEliminarPriiiiiimis, escribes muy lindo , hay tanta tanta poesía y sensibilidad en tu mente y corazónDeberías unirte a Literaria Blog http://www.facebook.com/pages/Literaria-Blog/90201684806?ref=ts
ResponderEliminarEllas leen sus blogs y poemas en El Buscón, en el Trasnocho.
Tu,MariTe
Vuela con tus poemas,
que te quiero ver volar
tan alto como las estrellas,
pero mas bajo que el sol
como Ikarus en femenino
bien aconsejada por Dios.
Cuida de tus alas,
despliega tu inspiración
esas palabras tuyas
rimadas con arte,
lágrimas y sudor.
Sigue cantando,
y descubriendo esa voz
que te quiero ver volar,
alto como las estrellas,
pero lejos del amado sol.
que belloooooooooooooooo! gracias primo!que hermoso, nada mejor para iluminar un día nublado que esta dulce sorpresa, que grandioso! me encanta, gracias por tu regalo... Indescriptible. Te Quiero Mucho!
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